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El Hombre que Cantó a la Vida

By julio 29, 2022 agosto 1st, 2022 No Comments

Homenaje de sus amigos de FESELA a Moisés Garzón Serfaty (Z”L)

Por Ana Luisa Telias

Su última intervención ante la Federación Sefaradí Latinoamericana (FESELA) ocurrió cuando Verónica Maya de Miami entregó la presidencia a México, hoy bajo la dirección de Gastón Maya. En esa oportunidad, Moisés Garzón Serfaty (Z”L) cantó por última vez el himno de la Federación, letra que compuso con el aporte de quienes fundaron la entidad latinoamericana.
Hizo de la misión de FESELA su principio de vida: trabajó por el fortalecimiento e integración de las comunidades sefaradíes en el continente y en el mundo judío global; luchó por el despertar sefaradí y abogó por la igualdad de sus derechos dentro del mundo sionista. Defensor del Estado de Israel, divulgador de sus logros y principal promotor y difusor de la cultura sefaradí a través centros de cultura y escritos literarios. “Del profundo soñar de largos siglos, la conciencia sefaradí despertó. Como chispa que el viento hace hoguera, la consigna de unidad se expandió… Por un pueblo unido, como un solo cuerpo en la acción…”, da cuenta el himno de la federación.

Recuerdos de Fesela
José (Pepe) Menasce, fundador y ex presidente de FESELA, desde Argentina lo describe como un hombre muy agradable, de buen ánimo, observante de las tradiciones y costumbres. “Cuando nos trasladábamos en autobús en los encuentros de FESELA, se lo veía cantando, narrando cuentos, haciendo bromas y dedicando sus poemas a sus amigos. A mí y a mi esposa Marianne, nos regaló “La Hoguera de la Vida” en el libro Voz del Alma, 1990”. Menasce precisa que en ese libro también hay poemas dedicados a Claudio León, Elías Salem, Rubén Beraja, Nelson Cañas, todos pertenecientes al grupo que fundó la organización.
Isaac Najum de Fesela Chile, lo apodaba el profesor. Lo recuerda como un hombre letrado, reflexivo, muy fino y culto, amante de las canticas. En cada encuentro, Moisés se mostraba muy positivo, buscador de consensos y siempre muy diplomático.
Desde México, el ex presidente de FESELA Alberto Levy comenta que le correspondió distinguirlo como el primer decano de FESELA cuando Moisés cumplió 80 años. “Un hombre extraordinario. Fue el máximo líder en la comunidad judía de Venezuela sin discusión, respetado por todos, su autoridad la desplegaba a través de palabras cargadas de peso, de equidad y justicia. A veces podían volverse un tanto sorpresivas, colmadas de firmeza y convicción, en otras simplemente se tornaban acariciantes. Cuando pienso en él, pienso en mi maestro”.
Mario Cohen desde Argentina destaca su trabajo por la cultura judía, capaz de unir lo religioso con lo cultural y de abarcar todas las temáticas que envuelven al judaísmo. Diverso, prolífico, riguroso en las letras, promotor de la jaquetía, el idioma de los judíos marroquíes a través de sus cuentos. “Intercambiamos artículos, participamos en exposiciones sobre la América colonial judía a través del Cidicsef. Y recuerdo que Moisés a principios de los ‘80 asumió la presidencia de FESELA e impulsó la entrada de Miami a la Federación.
Para el venezolano Alberto Moryusef, Moisés fue un mentor. Entabló una relación de amistad y compartió en el plano familiar y en el activismo comunitario sefaradí. “Educaba, orientaba, regañaba, contantemente brindaba su apoyo. Desarrolló un trabajo excepcional a través de la confección de cada número de la revista Maguen Escudo. Disfruté y aprendí de su máxima expresión”.

En la acción
En el ámbito periodístico fundó en los ‘70 la revista Maguen Escudo y por más de cuarenta años se encargó de principio a fin del proceso de producción de cada edición, cuenta Alberto Moryusef desde el Museo Sefaradí de Caracas Morris E. Curiel. También participó del surgimiento y elaboración de otras publicaciones como el semanario El Mundo Israelita, y posteriormente, del Nuevo Mundo Israelita.
Comprometido en el activismo y funcionamiento de la institucionalidad judía en Venezuela, siempre desde las altas esferas de su conducción en la Asociación Israelita de Venezuela, la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, KKL, Congreso Judío Latinoamericano, FESELA, la Federación Sionista de Venezuela, entre otras.
En la década de los ‘80 fundó y presidió el Centro de Estudios Sefaradíes de Caracas (CESC) y colaboró con el Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefaradí de Bs. Aires (Cidicsef).

La sublimidad del hombre
Fecundo escritor. Autor de once libros a través de los cuales plasmó ensayos, cuentos y poesías. Por citar algunos de ellos: Jirones del corazón (1979), Voz del alma (1990), Tetuán, relato de una nostalgia (2008) y Poemas morales y otros escritos (2011) a través de los cuales se acercó a numerosas temáticas sobre Marruecos, la Cábala, el Zohar, la igualdad en el mundo judío, la ayuda al prójimo, la integración sefaradí, el antisemitismo, la jaquetía, las supersticiones, los dilemas y desafíos de Israel, la presencia de D-s e historias que destacaban la historia y el acervo sefaradí fusionando el conocimiento con fuentes judaicas.
Emigró a Caracas desde Tetuán, Marruecos en 1958. Esposo de Alegría, padre de Abraham, Estrella y rab Samuel. “Buscaba el jardín la rosa sin saber que la tenía. Me fui por los caminos torturados, desflorando pétalos marchitos, recordando los secretos de tus tardes”, expresa sobre su “Añoranza a Tetuán”.
El canto de Moisés Garzón (Z”L) “es de vida y de amor sin fronteras, surgiendo de los escombros a nuevos caminos de renovados milagros, con piedras incendiadas por la rebelión de los justos”, escribe en el poema dedicado a su amigo José Menasce.
La poesía ocupó un lugar privilegiado en las obras literarias de Moisés. “La poesía es lo más sublime del arte humano”, consideraba.
“Los poetas son los que están llamados a dirigir y señalar los caminos a seguir en el mundo moderno”, expresó. El hombre que cantó a la vida, en medio de esta protesta cósmica, constata que no es posible vivir, con el vacío muerto del alma. Quiere oír el susurro que canta, a su espíritu disgregado en su exilio interior. (Adaptado del poema El Exilio de D-s.)